“Evidence of sugar addiction: Behavioral and neurochemical effects on intermittent, excessive sugar intake”
Nicole M. Avena, Pedro Rada, and Bartley G. Hoebel* Department of Psychology, Princeton University, Princeton, NJ 08540 USA
Resumen de artículo por: María Salamanca
¿Se puede hablar de una adicción al azúcar?
Las adicciones implican una dependencia psicológica a una sustancia o conducta, por lo tanto no se trata solo de un problema fisiológico sino también cognitivo o mental. La dependencia que implica la adicción se acompaña de ciertas conductas compulsivas que se manifiestan e intensifican dependiendo de la presencia, anticipación o ausencia del estímulo.
La adicción a la comida es un concepto posible y real debido a que las vías neuronales que se activan al consumir azúcar son las mismas que se activan al consumir drogas adictivas. El azúcar es una sustancia que libera opioides y dopamina por lo tanto puede considerarse una sustancia con potencial adictivo.
En este modelo de investigación se depriva a las ratas de alimento durante 14 hrs y posteriormente se les da acceso a una sustancia azucarada y alimento, como resultado las ratas beben la solución de manera copiosa, especialmente en los primeros momentos de exposición. Tras un mes de esta ingesta intermitente, se observan efectos similares a los observados en el abuso de sustancias que se consideran componentes de adicción:
Las sustancias adictivas causan incrementos repetidos e intermitentes de dopamina extracelular (DA) en el núcleo accumbens (NAc), las ratas con acceso intermitente al azúcar muestran este incremento al darse un atracón de agua azucarada en el momento en el que esta se encuentra disponible. Esto, eventualmente causa cambios en la expresión o disponibilidad de los receptores de dopamina.
También se afecta el sistema opioide, disminuyendo la expresión de enkephalina mRNA en el núcleo accumbens, la deprivación de comida puede precipitar signos de abstinencia similares a los opioides debido a la disminución de la dopamina extracelular en el núcleo accumbens seguido de la liberación de acetilcolina (ACh).
El consumo excesivo e intermitente de azúcar puede provocar efectos dopaminérgicos, colinérgicos y opioides similares a los causados por opioides, pero de menor magnitud.
Neurotransmisores asociados al reforzamiento del consumo de azúcar intermitente y a la adicción a las drogas:
Los cambios neuroquímicos en el sistema límbico ante el consumo intermitente de azúcar son similares a los de la adicción a drogas adictivas:
Cuando existen patrones de alimentación con exposición intermitente, un alimento puede comenzar a tener efectos similares a los de una sustancia de abuso. Quienes consumen azúcar a modo de “atracón” presentan un riesgo de “adicción” a la misma considerando que se recrean fenómenos conductuales biológicos y de dependencia cognitiva similares a los de una droga adictiva. El deseo por el alimento puede transmutar y se puede desarrollar una dependencia desencadenada por hábitos alimenticios anormales con una fuerte base biológica. Por lo tanto el concepto de adicción a la comida, y en particular al azúcar, es muy pertinente.