Obesidad: hablemos claro

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Obesidad: hablemos claro

Consulta de persona con obesidad sin estigma

Por varios años ya hemos venido escuchando que la obesidad es una epidemia, que el 73% de los mexicanos padecen sobrepeso u obesidad, que es un problema grave de salud pública entre muchas otras afirmaciones. Pero ¿Qué quiere decir esto para ti y para mí?

Para hablar de obesidad es importante que empecemos por algunos conceptos básicos como, por ejemplo, ¿qué es la obesidad?

La Organización Mundial de la Salud la define como: “La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), esto es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.”

Sin embargo, esta definición está muy desactualizada y no se ajusta a la realidad. Ya que hoy se sabe que la obesidad es por si sola una enfermedad crónica, extremadamente compleja, de origen multifactorial, que se caracteriza por un aumento de adiposidad, y el IMC, mientras sigue siendo un estándar para medir el peso del paciente en relación a su talla, no es útil para conocer la composición corporal.

Por lo que una definición más actual muy simplificada podría ser: Es una enfermedad crónica, con presentación heterogénea, caracterizada por un aumento en adiposidad, de origen multifactorial.

Y ahora, ¿esto en que se traduce para mí?

Si padeces obesidad o algún ser querido tuyo la padece, es importante acudir a un médico experto en obesidad para que la traten, no es un problema de “verse gordito” o un problema de “comer menos, o comer mejor” que son soluciones tan vagas que no abonan a la mejoría.

Hay que eliminar el estigma de la obesidad tanto en los pacientes como en los prestadores de servicios de salud. Hablaremos de ese tema en otras entradas del blog.

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