La gente que me conoce personalmente sabe que yo me sometí a una cirugía bariátrica (manga gástrica) hace no mucho, en julio 2018, los que me conocen un poco más saben las razones por las que lo hice.
Para los que no, me gustaría hablar un poco de mi historia, de mi decisión y de cómo llegue a ella. Cada uno que toma la decisión de someterse a este procedimiento lo hace por diferentes motivos, y me gusta siempre preguntarlo y compartir mi historia con mis pacientes.
Si yo quisiera empezar a contarles la historia desde cero tendría que empezar con mi historia de ganancia de peso, con mi historia de vida y familia, y aunque no estoy viejo, plasmar 34 años en una entrada de blog sería complicado. Solo les digo que, como muchas personas con obesidad, tengo una historia de una relación con la comida que viene de la mano con la familia, con el amor. Que como familia mexicana nos reunimos alrededor de la comida, que me encantan las papitas y las garnachas; que no hacia ejercicio porque no me gustaba, me sentía mal, me cansaba. Y muchas otras cosas.
Entonces, para fines de esta historia, empezaremos con un viaje que hice con mi esposa en diciembre 2017. Tuvimos la oportunidad de hacer un viaje con un grupo de amigos de toda la vida, una pareja de los que iban al viaje tenía en ese entonces un hijo (que tenía entre uno y dos años). Fue un viaje que duró unas tres semanas, y en el que convivimos muy de cerca con todo el grupo, incluyendo al pequeño. Para entonces llevábamos ya unos años de casados, y no habíamos querido tener hijos, y vivíamos muy bien, muy felices.
Terminando ese viaje, tomamos la decisión de si buscar tener hijos y honestamente fue en ese momento en el que me pegó, y lo formulé en una frase fría y sencilla “o haces algo o te vas a morir. No es lo mismo dejar a tu esposa, que dejarla con un hijo pequeño”.
Desde ese momento, no pude quitarme la frase de la cabeza, y tomé la decisión de hacer un cambio drástico en la forma como estaba viviendo. Mi motor y mi ilusión fue gozar y ver crecer mi familia. Con esta decisión vienen muchos cambios, empecé a hacer ejercicio, deje de fumar, y para el mes de julio llego el día de mi cirugía.
Después hablaremos sobre la vida después de la cirugía, por hoy solo quería compartir mi vida antes de ella, mi motor para hacer un cambio y el momento que me llevó a tomar la decisión, que, en casi todos los casos, he encontrado que, aunque hay muchas cosas detrás, casi siempre las personas pueden definir con exactitud un momento que los lleva a esto.
Ah, hace 3 días mi hijo cumplió un año de vida, y veo el futuro con mucho optimismo, y con energía (que no tenía) para crecer con él.
Dr. Bernardo Rea Ruanova